Vendímia: Tras un riguroso control de maduración, la vendímia se realiza de forma completamente manual durante la segunda quincena de Septiembre, obteniendo una uva en perfecto estado sanitario. Fermentación y posterior maceración de entre 25 y 28 días en depósitos de inox tradicionales. Posterior crianza de seis meses en conos de madera de 5000 lts. de roble francés.

Nota de cata: Color violáceo cerrado, brillante. Vino muy expresivo, de nariz viva y gran potencial aromático, con notas de frutillos rojos y negros del bosque, frambuesa y zarzal, regaliz y ciertos recuerdos de caza, entremezclados con matices de fina madera. En boca es potente, estructurado, con abundancia de taninos finos, carnosos y con una gran connotación del terruño del que procede. Es un vino fresco, de sutil perfume y sensaciones de gran complejidad. Es el maridaje perfecto para carnes rojas a la parrilla, cordero, embutidos, quesos de vaca, verduras y arroces de carne.

Denominación: La diversidad y complejidad de El Bierzo se manifiesta en sus paisajes, costumbres y economía, lo que ha dado lugar a distintas unidades subcomarcales con características geográficas, lingüísticas y culturales propias. El Bierzo Bajo, agrícola por excelencia, en contraposición al Bierzo Alto, minero. Regado por los numerosos cursos de agua entorno al Sil, El Bierzo Bajo destaca por el terrazgo tapizado de viñas y campos de cultivo, siendo la vid, por las peculiaridades geomorfológicas y climáticas de El Bierzo, el cultivo más extendido y el más tradicional en la agricultura de la comarca. La Mencía, variedad principal en esta Denominación de Origen, es conocida como Negra. Adaptada a terrenos cálidos y algo secos, de fertilidad elevada y producción media-alta, produce excelentes tintos y rosados en cuanto a potencia y diversidad de aromas primarios, dando vinos suaves y aterciopelados de gran calidad que son un reflejo fiel de esta Denominación de Origen donde también destacan las variedades blancas como Doña Blanca y Godello.