AFORTUNADO

Verdejo
Elaborado tras una vendimia tardía en viñedos centenarios, los 900m de altitud de las parcelas de Santiuste o Nava de la Asunción donde se encuentran las uvas que engendran Afortunado permiten que este verdejo concentre un carácter goloso y fresco, con un impacto aromático de fruta tropical y un gusto final largo y envolvente.
Rueda do
Vino Joven tipo
Verdejo 100% uva
8ºC servicio
13% alcohol
75cl. / 150cl. disponible en
Características: Elaborado con uvas de la variedad verdejo seleccionadas en pequeñas parcelas de entre 1 y 3 ha. de viñedos muy viejos, algunos de ellos centenarios, en los municipios segovianos de Moraleja de Coca, Santiuste, Nava de la Asunción, Codorniz y Aldeanueva del Codonal, municipios todos ellos situados en la zona más alta de la denominación de origen, sobre los 900 m. de altitud.

Vendímia: Vendímia realizada tras un riguroso control de maduración durante la segunda quincena de Octubre. Tras el despalillado, se efectúa una ligera maceración pelicular en frío para incrementar la intensidad aromática del mosto. La uva es prensada suavemente y el mosto fermenta a temperatura controlada durante unos 20 días. A continuación el vino es trasegado y permanece en contacto con sus lías finas que le aportarán un mayor volumen y complejidad.
Nota de cata: Color amarillo verdoso muy intenso, limpio y brillante. Buenos e intensos aromas de fruta tropical y fresca sobre un buen fondo herbáceo y floral. Vino muy fresco, con un paso por boca suave y untuoso. Fruta madura muy presente. Buena acidez. Final largo con un ligero recuerdo amargo agradable. Un vino muy varietal.
Denominación: Durante años, la actual DO Rueda sirvió como frontera natural entre la España cristiana y la musulmana, limitando con el río Duero, al norte, y la ciudad de Medina del Campo, al sur. Se trataba de una región conocida bajo el nombre de “tierra de nadie”, un cruce de caminos altamente tenso debido a las constantes batallas entre cristianos y musulmanes y a la política de tierra quemada aplicada por parte de ambos bandos. Fue Alfonso VI en el s.XI quien decretó que esos terrenos serían asignados como propios a todo aquel que plantara viñas y las trabajara en la región, encuñando así el origen vinícola de la zona; cuatro siglos más tarde, por ejemplo, la producción de vinos en Rueda llegó a sobrepasar los 600.000 cántaros (100.000 litros). La plaga de filoxera acaecida en 1897, pero, obligó a reconstruir la industria vinatera a marchas forzosas; fueron tiempos malos y los viticultores eran pagados por litros de vino, convirtiéndose el factor calidad en una cuestión sin relevancia. No fue hasta bien entrada la segunda mitad del s.XX cuando reputadas e innovadoras bodegas españolas redescubrieron las enormes posibilidades que brindaba la uva autóctona blanca verdejo. Así pues, más de diez años de denodados esfuerzos fueron recompensados en 1980, cuando a Rueda se le concedió el estatus de denominación de origen para sus vinos blancos.